

La Demencia senil se asocia a la pérdida de capacidades cognitivas, lo que ocasiona confusión mental, dificultad en la toma de decisiones, desorientación espacial, dificultades de comunicación, deterioro intelectual y pérdida de memoria. Incluso, aumentan las conductas agresivas, de desinhibición extrema, negatividad y la alteración del estado de ánimo de la persona.
Entre las causas más comunes de esta enfermedad destacan:
Enfermedad de Alzheimer: es la principal causa de demencia senil en el mundo, justificando más del 80% de los casos.
Enfermedad vascular (microinfartos u otras afectaciones al flujo sanguíneo cerebral).
Enfermedad de Parkinson: conocido trastorno neurodegenerativo que afecta al movimiento. El 40% de las personas que padecen la enfermedad presentan síntomas de demencia senil.
Demencia frontotemporal: causa el deterioro de los lóbulos frontales y temporales del cerebro y se caracteriza por el desarrollo de conductas socialmente inapropiadas y la pérdida del lenguaje.
Para quienes padecen de esta enfermedad lo más recomendable es desarrollar ejercicios para estimular su funcionamiento cerebral, mejorando la memoria, la atención y el lenguaje.
Es estos casos es normal que las emociones afecten al paciente y sus familiares, por lo ello es recomendable aceptarlas y continuar.