

Los expertos siempre han coincido que desde el nacimiento hay que prepararse para la vejez, es por ello, que el secreto está en llevar un estilo de vida saludable en la tercera edad y en controlar los factores de riesgo modificables.
La idea es crear una cultura de la prevención. No hay que limitarse solo a ir al médico cuando ya la enfermedad está presente. El primer paso de la prevención debe ser una buena información, que sea educativa, sobre el cuidado de su salud integral.
También, hay que tener en cuenta que la familia juega un papel muy importante en la salud física y mental de un anciano.
En general, para alcanzar una vejez sana es importante que siga estos consejos:
Dieta
Siga una dieta balanceada que incluya los diferentes tipos de alimentos. Evite el exceso de grasas saturadas y de azúcares.
Los expertos indican que un anciano sano debe consumir todos los grupos de alimentos, aproximadamente 2000 calorías, 20 por ciento menos de lo que come un adulto. Debe preferir carbohidratos complejos como arroz, papa, pastas, pan y no comer muchos azúcares: incluir proteína de origen animal y vegetal y consumir bastante fibra (frutas, verduras y avena).
Dentro de los nutrientes importantes a cuidar están el calcio (leche y derivados), para evitar la osteoporosis; el cromo (aceite de maní, granos y productos de mar), evita que se vuelvan intolerantes a la glucosa; zinc (carnes, lácteos y productos de mar), ayuda a la función inmune y mejora el apetito, y selenio (carnes, lácteos, huevos y granos -maní y nueces incluidos), es un antioxidante contra el cáncer.
Es de mencionar que si existen enfermedades como la diabetes o la hipertensión, la dieta debe adecuarse según las indicaciones del médico. También hay que tener en cuenta las interacciones entre los medicamentos y los micronutrientes.
En general, es importante que use condimentos naturales: tomillo, laurel, ajo, cebolla, perejil y limón; que consuma sus comidas bajas en sal y que proporcione un ambiente agradable en el momento de comer: mantel, vajilla, cubiertos, utilizando colores contrastantes, y buena compañía.
No fume ni beba licor
Hay que recordar que dejar de fumar a cualquier edad ha demostrado, según muchos estudios científicos, ser benéfico para la persona. Un ejemplo claro de ello es la disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular después de dos años de haber dejado de fumar, independientemente de la edad.
Haga ejercicio en forma moderada y rutinaria
Hay que realizar ejercicios en el cuello, para fortalecer los músculos en forma rutinaria y así llevar una vida saludable en la tercera edad. Sentado, en una silla, ya que en algunas oportunidades puede producir mareo y vértigo, suba y baje la cabeza. Llévela al lado derecho y al izquierdo. Gírela en forma circular.
– Estire sus hombros. Súbalos y bájelos.
– Practique alguna actividad diaria, pero antes de iniciar cualquier programa asesórese de un experto en el tema y hágase un chequeo médico previo.
– Recuerde que el ejercicio reactiva el organismo y todos sus sistemas y garantiza un buen funcionamiento.
Evite los excesos desde el punto de vista físico, mental y laboral
Estos pueden conducir a la aparición de algunas enfermedades.
Controle su presión arterial
Por lo menos cada seis meses, mucho más si ya tiene más de 60 años.
Una de las enfermedades más importantes en las mujeres ancianas y que se puede prevenir y tratar en forma curativa, si se diagnostica precozmente, es el cáncer de seno.
Medidas como es el autoexamen de sus senos y la mamografía, en algunos casos complementada con ultrasonido ayudan a un diagnóstico temprano del cáncer de mama.
El autoexamen debe realizarlo cada mes, palpando sus senos para detectar cualquier cambio que debe consultar con su médico.
En los hombres , es importante que dentro de su chequeo rutinario se tenga en cuenta el examen de la próstata mediante el PSA en sangre y el tacto rectal.
Un diagnóstico temprano aumenta las probabilidades de curación total del cáncer de mama y de próstata.
Controle su visión cada año
Para personas mayores de 60 años se recomiendan chequeos anuales para detectar cataratas, glaucoma y enfermedades de la retina.
En pacientes con diabetes o hipertensión arterial, quienes tienen mayores riesgos de presentar enfermedades en la retina como hemorragias o trombosis venosas, estos controles son más indispensables.
En los mayores de 70 años, además de las cataratas se pueden encontrar degeneraciones seniles de la mácula, que es la parte más importante de la retina. Es una enfermedad degenerativa que no tiene tratamiento efectivo actualmente y que se considera causada por una mala circulación a nivel retiniano.
Esté atento también a signos de alerta y consulte: visión de mosquitos o cuerpos flotantes. visión de luces los cuales son sospechosos de desgarros o desprendimientos de retina; dolor intenso en horas nocturnas o sitios oscuros como teatros; pupilas de diferente tamaño, cambio súbito en la visión, entre otros.
Controle su audición anualmente
En esta etapa pueden presentarse algunas disminuciones en la agudeza auditiva. Si son muy notorias existen tratamientos y aparatos especiales para ayudarle a llevar una una vida saludable en la tercera edad.
Además, evite ruidos que dificulten la comunicación: gritos, música estridente; no utilice gotas o aceites no formulados, si observa pérdida súbita de la agudeza auditiva o molestias, acuda al médico.