

Las dificultades de los pies no son exclusivas de la tercera edad, pero algunos factores asociados al envejecimiento pueden agravarlos.
Los principales problemas podológicos que pueden afectar a las personas mayores son los siguientes:
Durezas: Se forma con el desgaste y presión constante en una zona. Comúnmente, aparecen en el talón, que debido a la resequedad se dan las condiciones para las durezas.
Juanetes: También conocido como hallux valgus, es una deformidad ósea común que surge cuando el dedo gordo del pie, se desvía hacia el segundo dedo, provocando una protuberancia en el borde interno del pie.
Pie diabético en la tercera edad: La diabetes es una enfermedad frecuente en las personas mayores, y puede originar alteraciones vasculares que impiden que la sangre llegue correctamente a los pies. Esta condición hace los tejidos sean menos resistentes, y puede ocasionar daños en los nervios y una pérdida de sensibilidad
Diariamente, hay que revisar los pies de los adultos mayores para verificar que no hay rozaduras, zonas inflamadas, enrojecimientos, etcétera que puedan comprometer su salud.